Territorios Vivos – Primer puesto de la VI Bienal Colombiana de Estudiantes de Arquitectura 2024 / Sebastián Muñoz Ordoñez, Claudia Rojas Ortiz, Andrés Mauricio Ramirez

Autores: Sebastian Muñoz Ordoñez, Claudia Rojas Ortiz, Andres Mauricio Ramirez Categoría: Proyecto Arquitectónico
Tutor: Arq. Mag. phD Kimmel Chamat Garcés
Institución: Universidad del Valle.
Ubicación: Cali, Colombia.
Año: 2024

Descripción enviada por el equipo del proyecto.

Cali, al igual que muchas otras ciudades, enfrenta una creciente presión sobre sus áreas protegidas debido al incremento de actividades humanas en estas zonas. Esta problemática pone en riesgo la integridad ecológica de la región y la biodiversidad que alberga.

El Ecoparque Cerro de la Bandera es uno de los cerros más importantes de la ciudad con un área aproximada de 57 hectáreas. En los últimos años ha sido afectado por factores como el crecimiento acelerado de la población, la migración, la falta de viviendas adecuadas y la escasez de recursos que ha llevado a la formación de asentamientos no planificados en áreas geográficas difíciles o no aptas para la construcción.

Territorios vivos busca desarrollar estrategias para abordar los desafíos del crecimiento urbano no planificado y la conservación de los entornos naturales en el borde urbano-rural de la ciudad, contribuyendo a la formulación de políticas y prácticas urbanas que armonicen el crecimiento urbano con la conservación de ecosistemas protegidos, promoviendo un desarrollo sostenible que reduzca los impactos negativos y favorezca la coexistencia pacífica entre la expansión urbana y la preservación ambiental.

Además, busca establecer una red interconectada que facilite la convivencia entre el hombre y su entorno, desarrollando un sistema de relaciones para fortalecer la resiliencia territorial Este tejido de relaciones se concibe como un organismo vivo que interactúa y evoluciona constantemente con su entorno. Este proyecto tiene como meta revitalizar áreas afectadas por la intensa actividad humana, desalentando la ocupación no planificada y promoviendo la protección y valorización del medio ambiente mediante prácticas sostenibles replicables en diversos contextos similares.

De esta manera, se propone un modelo arquitectónico que sirve como un elemento facilitador para las relaciones simbióticas entre los habitantes, la infraestructura construida y la naturaleza circundante. Este modelo de viviendas considera la disposición de diferentes elementos que funcionan de manera articulada; uno de ellos es el espacio público que opta por un sistema de terrazas agrícolas, las cuales son cruciales para la agricultura sostenible, ya que permiten la diversidad de cultivos, reducen la erosión y retienen el suelo fértil.

Estos cultivos mejoran la seguridad alimentaria de la comunidad y fortalecen la economía local mediante mercados agrícolas. Además, se dispone estratégicamente de espacios flexibles para complementar las diferentes actividades que se puedan realizar, fortaleciendo los vínculos entre la comunidad.

En lugar de limitarse a espacios reducidos, este modelo arquitectónico incluye un módulo espacial amplio para proporcionar ambientes dignos a las personas que han vivido en condiciones precarias. Las viviendas ofrecen espacios de interacción con la naturaleza circundante, lo que permite a los residentes disfrutar de vistas panorámicas, espacios para la relación comunitaria y áreas para el cultivo de una diversidad de plantas, mejorando así la calidad de vida. Además, satisfacen las necesidades básicas y fomentan el bienestar físico de las personas.

Galería del Proyecto