Autores: Javier Martín de la Fuente y Jan-Niklas Klein
Universidad: University of Technology, Sydney
Ubicación: Sydney, Australia
Tipo de proyecto: Educativo
Descripción del proyecto enviada por el Autor.
Más allá de intentar mejorar un sistema educativo obsoleto, la intención de la propuesta es cuestionar la estructura educativa en sí misma. Para ello, se proponen tres principios fundamentales que guiarán la nueva idea de educación: Curiosidad, Creatividad, y Conexión Interhumana.
Además, definimos cinco áreas de competencias que servirán como base holística para el diseño arquitectónico:
- Expresión: Articulado a través de las artes y el lenguaje.
Requerimientos espaciales: Estudios, auditorios, salas de idiomas, aulas de música, estudios de fotografía, galerías de exposición. - Humanidades: Todo lo relacionado con la historia y sociedad humana.
Requerimientos espaciales: Auditorios circulares, aulas colectivas, aulas de debate. - Salud: Incluyendo actividades físicas, cocina, meditación.
Requerimientos espaciales: Gimnasios, cocinas colaborativas, salas de yoga y meditación, aulas de descanso. - Cuestiones internas: Cómo lidiar con la existencia y uno mismo.
Requerimientos espaciales: Aulas para pensar, espacios multireligiosos, aulas de debate. - Exploración: Descubrimiento del mundo empírico a través de la lógica.
Requerimientos espaciales: Laboratorios, salas de experimentos, robo-lab, invernaderos, salas de ordenadores.
Estas cinco competencias son tremendamente interdependientes, creando la esencia de la propuesta espacial. Este enfoque educativo aboga por el autodesarrollo, dándole oportunidad a los estudiantes para que creen su propio camino libremente. Cada ciclo educativo se compone de un sistema basado en objetivos (el alumno establece una serie de metas a completar durante el curso escolar), abriendo así las puertas a un enfoque educativo más inclusivo.
La interdependencia de estas cinco competencias requiere una clara conexión y una organización espacial equilibrada a la vez que el mantenimiento de sus importantes espacios únicos. El espacio conector entre las aulas de uso único se convierte en un enriquecedor corazón para el proyecto, proporcionando una invitación para la colaboración y la adquisición del espacio por parte de los estudiantes.
El contexto espacial e histórico de los edificios existentes abre la posibilidad de combinar una diversidad de estilos arquitectónicos dentro de un mismo complejo escolar. En esta gran variedad espacial encontramos un importante apoyo a nuestro enfoque. La retirada de los tejados inclinados de los edificios existentes permite la creación de un parque/patio a dicha altura, permitiendo una mejor integración pública en la planta baja. El interior de los edificios protegidos se convierte en talleres de creación compartidos entre alumnos y vecinos, conectando a los estudiantes con los miembros de la comunidad en la que se ubica la escuela.
La estructura brutalista existente sirve de base para suspensión de estudios abiertos en su interior.
Igual de importante para nuestro concepto es la estrategia de circulación. El nivel a la altura del parque está completamente abierto al público, situándolas principales entradas al edificio en la parte baja de la torre y en el techo del gimnasio subterráneo. Dentro de la torre, un atrio proporciona una circulación abierta a través de un espacio de colaboración. Son cuatro los elementos que permiten la circulación y, así el disfrute del descubrimiento espacial: dos núcleos de circulación rápida en las esquinas de la torre con ascensores y escaleras de evacuación, facilitando el desplazamiento rápido; Escaleras multifuncionales en el atrio, generando un espacio de colaboración; Un sistema de toboganes proporciona una forma divertida para bajar rápidamente, mientras un montacargas para mochilas hace mucho más fácil el ascenso.
Para potenciar la importancia de la curiosidad, la fachada funciona como una piel protectora para el colegio, revelando ciertos momentos y protegiendo otros, y actuando como un portal entre el colegio y el mundo exterior. Una fachada de lamas verticales de madera proporciona una protección tanto visual como solar. Un segundo tipo de fachada es empleado en los niveles más altos, permitiendo una organización modular en el espacio interior a la vez que mimetiza el aspecto performativo de este. Así, una serie de paneles configurables y móviles compuestos de fibra de vidrio traslúcido envuelven el edificio como si de un velo se tratara, creando aperturas, acorde con el programa del interior.
Te invitamos a seguir a uno de sus autores, Javier Martín de la Fuente, en sus cuentas de Instagram y de LinkedIn, y a compartir esta publicación con tus compañeros y amigos, podría servirles de referente para sus proyectos.